Los fans devotos de Pink Floyd nos hacemos en lágrimas y adulaciones al ver esta película, pues el maldito Roger Waters hizo un guión psicótico del todo, una auténctica locura que hizo disco e hizo historia.
Vivir una auténtica pesadilla despierto sólo es posible con los dibujos de Gerald Scarfe, desde mi punto de vista lo más surrealista de finales del s.XX, me recuerdan a los míticos dibujos de los Monty Python, las caricaturas y los colores, la mezcla de realidad con animación convencional, añadiendo ese punto crítico, angustioso, devorador... un punto de tristeza que todos sufrimos cuando nos ponen los cuernos o se nos muere el perro, pero al mismo tiempo respiro simpatía, pues, en definitiva, eso es el mundo floydiano, una fanática historia de la fanática historia.
Aquí añado la parte que más me sorprende de la película. El momento final en el que el personaje sufre el juicio provocado por todas las heridas que se han ido acumulando en su interior y que hemos ido atando a lo largo del film
La película entera subtitulada pinchando aquí
Me parece muy acertado tu post, aunque la película se me hizo demasiado larga, como hablamos después de verla unos amigos y yo: "Un videoclip larguísimo...", y eso que nos gusta mucho Pink Floyd.
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